de seguir sin amigos.
Tengo
miedo,
cuando me exijo tenerlos por todos
los medios.
Tengo
miedo,
al vacÃo que percibo dentro de mÃ, al no tenerlos.
Tengo
miedo,
a ser padre.
Tengo
miedo,
cuando me pregunto cómo se hacen las cosas en pareja, cómo se forma una familia.
Tengo
miedo,
a que descubras como me anula la exigencia, necesites abandonarme y comiences una nueva vida sin mÃ.
Tengo
miedo,
cuando me siento inadecuado, incoherente, inapropiado, incapaz.
Tengo
miedo,
cuando me hago pequeño, me percibo débil, frágil y veo al hombre que se espera, como se aleja, desaparece.
Tengo
miedo,
a ser inmaduro, un irresponsable.
Tengo
miedo,
a dejar de quererme.
Tengo
miedo,
a dejar de sostener que nuestro tiempo como padres puede acabarse y tu no estés aquÃ.
Tengo
miedo,
a que nuestro destino en esta vida nos lleve, y se me rompa el corazón.
Tengo
miedo,
a terminar viviendo en la calle, darles la razón a todas esas voces que escucho en mi
interior.
Tengo
miedo,
a los dedos que me señalan. A tu exigencia.
Tengo
miedo,
cuando me comparo y me percibo lejos de esa falsa perfección en la
que a ratos creo vivir.
Tengo
miedo,
a que pierdas la sonrisa, a sentirme responsable de su desaparición.
Tengo
miedo,
a perder el control y perderme con él.
Tengo
miedo,
de ser y descubrir que contigo soy mejor.
Tengo
miedo,
a ser feliz.